Por: Nydia Egremy
Ya están listos las armas y equipos para las batallas y guerras que el Pentágono y la OTAN librarán esta noche o el próximo mes en nuestras ciudades, selvas, desiertos y mares. Los satélites espía, drones que liquidan al adversario a 9 mil kilómetros y blindados híbridos dotados de escáneres y cámaras térmicas que detectan a su blanco a gran distancia concretan el postulado del prusiano Carl von Clausewitz (1780-1831) de que la guerra no es el objetivo, sino vencer. Ese teórico de la guerra se anticipó al menos 180 años a las innovaciones del complejo industrial militar contemporáneo que desde sus laboratorios dan luz a los arsenales más depredadores en auxilio de los Señores de la Guerra en este siglo XXI. De la mano de esos nuevos armas-Frankenstein viene el terror.