Autor: Pedro Lina Manjares
Fuente: Scripta Nova Vol. IX No. 194 (55) 1 de agosto de 2005.
Resumen original: La Ciudad de México es un espacio metropolitano de intensos intercambios económicos, sociales, políticos y culturales, que expresa fuertes contradicciones, como la inseguridad: traducida a la violencia, asaltos, secuestros y homicidios, que aumentan cada vez más. Los habitantes de las diferentes clases sociales expresan su miedo a vivir en la ciudad. Y a pesar de los altos índices de desempleo y de personas sin techo, la ciudad sigue siendo una mejor opción de oportunidades de empleo, educación, salud y vivienda, con respecto a la miseria en el campo y la vida rural. Las diferentes clases y sectores sociales adoptan “estrategias de seguridad” y tecnologías en acorde con sus posibilidades. Los habitantes construyen sus búnkers, “cercando sus barrios” y “enrejando las entradas” a las calles, buscando recogerse y protegerse de la violencia; se crean “puertas de la microciudad”, pensando en “espacios seguros”, espacios vigilados como una obsesión por la seguridad personal y la búsqueda por el aislamiento social.