Autor: Ella Page, Red de Mujeres de IANSA
Fecha: Abril, 2009.
Introducción original: Es evidente que la mayoría de los hombres no usan y poseen armas de fuego; el uso de las armas debe ser entendido por consiguiente como una opción personal. La combinación de determinados factores sociales, económicos y políticos genera la noción que la violencia armada es una opción legítima para el hombre. Este ensayo examinará cómo las construcciones sobre masculinidades y feminidades operan para legitimar la creencia según la cual un hombre aceptable es aquel que usa o está dispuesto a usar la violencia para someter a otros. También analizará cómo la asociación entre poder y violencia, presente en estructuras sociales amplias, sirve para perpetuar la violencia armada; y argumentará que una masculinidad violenta no es inevitable.
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